Hibisco, símbolo de la belleza fugaz (¡rápido para captarlo!).
Arbusto de hoja caduca, muy común en cultivo como planta ornamental, en jardines y como mobiliario urbano. El follaje es de forma ovalada, tiene tres lóbulos de diversas formas, más o menos evidentes según el ejemplar; De color verde medio, las hojas son dentadas. Desde finales de primavera hasta los fríos otoños produce, en el ápice de los tallos, grandes flores blancas, solitarias, acampanadas.

CUIDADO: Estas plantas tienen un desarrollo bastante vigoroso, por lo que conviene podarlas después de la floración, antes de la llegada del invierno, e intervenir incluso al final del invierno, quitando las ramas dañadas. El hibisco se puede cultivar en macetas, colocándolo en un recipiente grande; debe trasplantarse cada 2-4 años. Las plantas jóvenes deben regarse abundantemente para favorecer el desarrollo de las raíces.