La cúrcuma es una planta herbácea perenne , que alcanza una altura máxima de un metro y se caracteriza por tener raíces carnosas y hojas alargadas. Las flores, muy hermosas, están encerradas en una inflorescencia compuesta por grandes brácteas, de color verde claro. Sin embargo, la raíz rizomatosa es el componente más conocido de esta planta, ya que de ella se obtiene la preciada especia utilizada en todo el mundo.

CUIDADO: La planta de cúrcuma prefiere ambientes luminosos , pero sin exposición directa al sol.
La temperatura ideal ronda los 20/25 ° C: en verano, la cúrcuma también se puede colocar en el exterior, pero en los meses más fríos hay que llevarla a casa, para no exponerla a temperaturas inferiores a 12 ° C. En cuanto al riego, en épocas de calor es recomendable regarlo de forma regular y abundante, evitando el estancamiento del agua . Sin embargo, hacia principios de otoño, cuando las hojas comienzan a amarillear, se debe suspender la administración de agua , permitiendo que las hojas se sequen. Comenzará a regar de nuevo cuando aparezcan los nuevos brotes de hojas.