El crisantemo necesita un suelo siempre húmedo, pero se debe evitar el estancamiento de agua, por lo que es mejor evitar el uso de platillos e insertar grava o arcilla en el fondo de los contenedores. Durante los meses cálidos, los crisantemos se pueden regar varias veces a la semana, mientras que de otoño a primavera solo cuando sea necesario. Al regar los crisantemos, es importante no mojar las hojas. Es recomendable reparar la planta en los meses más fríos.